lunes, 31 de diciembre de 2007

Cruceiro de la Ponte Vella (Betanzos)


Se emplaza este cruceiro en la intersección de la calle Saaedra Meneses (N-661, con dirección a Ferrol) con la de Nª Sª del Camino, descendente del santuario de los Remedios, y antiguo camino de Santiago procedente asimismo del Ferrol. En este sitio lo vemos arrimado a la pared de una edificación.
Se compone de calvario de dos pasos; basamenta paralepípeda baja con una profunda incisión que la recorre lateralmente por la parte superior de los laterales; columna de sección octogonal; capitel decorado con molduraciones geométricas; crucifijo de sección cuadrada, muy grueso, con la exclusiva representación de Cristo.




De los rasgos estilísticos observables, así como del grado de erosión manifestado ubicamos su factura como mínimo hacia fines del siglo XVIII.


En este cruceiro lo que más destaca es la composición anatómica del Crucificado. Por una parte, se emplea un canon bajo (aprox. 1:4,5). Pero además, en la configuración general se aprecia una acusada desproporción en la representación de la cabeza, respecto al resto del cuerpo, siendo el resultado una desarrollada macrocefalia.
Sin embargo, a pesar de estas claras desproporciones, el diseño de las partes es bastante realista, y demuestra que el cantero dominaba su representación plástica. La ejecución de cabellos, musculatura (sobre todo las de las piernas) o el paño de pureza demuestran lo que estamos diciendo. Característico de este Cristo, por su rareza, es la presencia de un cuello muy desarrollado.
De ello se deduce, que tal vez la macrocefalia descrita esté motivada por razones técnicas: de eleborar una cabeza acorde con el tamaño del cuerpo, sería esta muy pequeña, lo cual redundaría en la pérdida de detallismo en el rostro, la parte más expresiva de la personas.


De todos modos, es necesario indicar que Jesucristo está en la Cruz aparentemente muerto, con la cabeza ligeramente ladeada, pero se echa en falta algo más de la necesaria expresividad ilustrativa de la situación de sufrimiento. Quizás se había delegado este recurso en la policromía ya desaparecida.

domingo, 30 de diciembre de 2007

Cruceiro de Paño de Obra (Lubre, Bergondo)


Se localiza este cruceiro en la intersección que forman la carretera que procedente del Espíritu Santo (Cambre) se dirige a Sada, con la que desde Lubre (Bergondo) va a Soñeiro (Sada). En algunas guías turísticas se indica su pertenencia a Soñeiro, pero tal como están en la actualidad los límites municipales, se sitúa en Lubre.
Es un monumento de escaso desarrollo en altura (no alcanza los 3 m.). Está compuesto por un calvario de dos gradas; basamenta paralepípeda de factura tosca; columna de sección octogonal muy gruesa; carece de capitel, por lo que el crucifijo, de sección rectangular, y con la figuración únicamente de Cristo se apoya directamente sobre la columna a través de una base.


Esta obra muestra una elevada erosión, por lo que los análisis de detalle son imposibles. De todos modos en la figuración de Cristo se aprecian ciertos aspectos de interés. Su cuerpo, aunque largo posee un canon lejos del real (aprox. 1:5). Observamos que los brazos extendidos recorren la parte superior del palo transversal de la cruz. Esta peculiaridad quizás se deba a razones técnicas: de ubicarse los brazos en el centro del madero como suele ser común, la longitud del cuerpo sería aún menor, obligando o bien a realizar una figura todavía más pequeña, o bien a incurrir en alguna desproporción más acusada. Por lo demás, está serenamente muerto, con la cabeza descansando sobre su hombro derecho.
Sin lugar a dudas, este monumento tipológicamente es un cruceiro, pero los puntos de contacto con las cruces monumentales son muchos: la carencia de capitel, la escasa longitud de la columna y su especial grosor. En suma, su aspecto general, derivado de la escasa proyección en altura, y del espesor inusual del fuste, es más el de una cruz que el de un cruceiro.
Cronológicamente, esta obra, tal como se deduce por el estilo compositivo del Crucificado, así como por el grado de erosión manifestada por sus distintos elementos, se enclava en el siglo XVIII.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Cruceiro de Graba (Silleda)

Se encuentra en el lugar de Eirexe, en una especie de plaza elevada situada frente a la iglesia parroquial, y en la cual tienen fachada una antigua escuela pública y la casa rectoral. Ignoramos si este emplazamiento es el originario, tal como se deduce de la observación de las gradas, que no parecen de factura especialmente antigua.
Se compone de calvariño (calvario) circular de tres gradas; basamenta cúbica con aristas superiores rebajadas; columna de sección circular con acanaladuras en espiral; capitel tipo cesto acabado en volutas que engloban a un angelote, y con las caras decoradas con una especie de tupido follaje geométrico; crucifijo con Cristo crucificado y muerto, y una Piedad sobre angelote en la parte posterior. En total su altura ronda los 4 m.
A partir del estudio detallado de la tipología de los elementos figurativos y decorativos, así como de la pátina observada, deducimos una cronología en torno al siglo XVIII.

En este cruceiro llaman la atención ciertos rasgos artísticos que le otorgan un cierto interés. Respecto de las figuraciones del crucifijo, destaca la imagen imberbe de Cristo, ya muerto, con rostro apacible, con la mandíbula inferior relajada, y con indudables muestras de haber sufrido, todo ello en el marco de un evidente esquematismo físico. En la Piedad de la parte posterior, la Madre es muy expresiva, presentada en actitud de lamentarse.
Referente a los elementos decorativos, debido a su rareza, deben ser tenidos en cuenta tanto la composición en espiral de las acanaladuras de la columna, como la decoración foliácea de las caras del capitel.

Objetivos del blog


Con este blog que ahora echamos a andar se pretende dar a conocer de un modo amplio el arte popular gallego, y a su vez la religiosidad intrínseca que lo motivó. En este sentido, y aún a pesar del título del blog, los artículos que paulatinamente irán apareciendo no se ceñirán exclusivamente a la presentación de los típicos cruceiros, sino también a otros elementos afines como son las cruces monumentales y los petos de ánimas.
La razón de la inclusión de todos estos elementos, en apariencia tan distintos, radica en su indudable relación íntima, como productos de una misma inquietud religiosa, aunque ciertamente especializados respectivamente en distintos aspectos de esas preocupaciones.

La relación entre cruceiros, cruces y petos de ánimas no sólamente se deriva de haber sido generados por una misma dinámica religiosa, sino que además en no pocas ocasiones comparten ubicación, elementos morfológicos, o incluso integran un único monumento. Asimismo, a veces al margen de su tipología, fueron levantados para una misma función, e incluso numerosas cruces son denominadas cruceiros, y viceversa.
En consecuencia, se perdería la oportunidad de acceder a una parte importante de la mentalidad religiosa gallega de los siglos precedentes, si nos centrásemos únicamente en uno de estos monumentos e ignorásemos los otros. Asimismo, tampoco se descarta la incursión en otras clases de monumentos artísticos y/o etnográficos, que guardando alguna relación con este tema, sean necesarios para ofrecer una visión más completa sobre el tema.


Por lo tanto, se busca no sólo la aproximación morfológica a estos importantes monumentos para la cultura gallega, sino también su necesaria contextualización histórica, social y religiosa.